A las candelas      



A las candelas se acercan,
Pastores que están en vela,
A las candelas se vienen,
Pastores de la pobre Judea.

El que mas ovejas tiene,
Las cuenta con las dos manos,
El que menos solo una,
y siente que es todo un rebaño.

De ellas toman la leche,
que da de comer a sus hijos,
de ellas toman la lana,
que les cubren en sus vestidos.

A las candelas se acercan,
De noche en la madrugada,
Cuando el frío mas se siente,
Cuando el rocío ya cala.


Esperan abrirse una puerta,
Que les muestre un nuevo camino,
En las candelas se cuentan,
Su penas y sus desatinos.

Y en medio de la oscura noche,
Resplandece la gran luz,
Que le anuncian la alegría,
Del bien nacido Jesús.

Levántate pueblo hundido,
Te profetiza Isaías,
Que un gran Rey te ha nacido,
Que es hombre, Dios y Mesías.

Deja la candela a la noche,
Y acude hasta Belén,
Busca al niño en establo,
Junto a María y José.

No te preocupe el llevarle,
Lo poco mucho que tengas,
El solo te quiere a ti,
Cuéntale tus problemas.

Llegan a Belén los pastores,
Que estaban junto a las candelas,
El mas pobre de los pobres,
Le entrega su única oveja.

A tus pies recién nacido,
Este pueblo se postra en la noche,
Ofrece lo poco que tiene,
Sin grandes lujos o derroches.

Solo esperan tu aliento de vida,
Consuelo, amparo y  bondad,
Palabras que los levante del suelo,
Que hablen de justicia y verdad.


A las candelas se acercan,
Linenses que están en vela,
Que esperan tu llegada Mesías,
Que esperan que les brille su estrella.



Jose David Muñoz Oliva