A ti, Virgen Inmaculada,
Madre y Patrona nuestra,
acudimos al comienzo de tu día,
llenos de emoción y gratitud.
Tú fuistes escogida por Dios para ser la
Madre de su Hijo,
el Sagrario, en el que
durante nueve meses,
el Verbo eterno del Padre se fue
haciendo hombre,
por ello Dios te quiso preparar para,
tan alta vocación,
haciéndote Inmaculada.
María, Tú eres la mujer
eternamente joven,
siempre fiel a Dios,
sin mancha de pecado,
modelo para nosotros en santidad.
Enséñanos a caminar tras Jesús,
Tú que eres, su primera discípula.
Que sepamos siempre acoger su
Palabra, Tú que la guardabas
y meditabas en tu corazón.
Danos tu mirada limpia para ver la luz
de Dios y rechazar los engaños del
mundo.
Que como Tú seamos hombres y
mujeres de la vida,
respetando y amando la vida
de nuestros hermanos,
desde el vientre materno, hasta su fin.
Sé Tú quien guíe a tus hijos, de La
Línea, siempre tuya y de España
en la peregrinación de la fe, haciéndolos
cada vez más
obedientes y fieles a la Patrona de Dios,
comprometidos,
en el servicio y el amor, luchando
contra el mal y el pecado.
Sé Tú también quien alcance paz y la
salvación para todas las gentes.
Que el eterno Padre,
que te quiso Madre Inmaculada del
Redentor, remueve también en nuestro
tiempo, por mediación tuya, los
prodigios
de su amor misericordioso. AMÉN
HIMNO DE NUESTRA EXCELSA PATRONA
Inmaculada Virgen María
de los luceros claro fulgor
casta Doncella, que sin pecado
viniste al mundo, como una flor.
Paloma blanca como la luna
fragante lirio de Mayo azul
azul y blanco tiendes tu manto
sobre este noble pueblo andaluz.
Todos tus hijos emocionados
puesto de hinojo antes tu altar
traen en sus voces una plegaria
que humildemente quieren cantar.
Patrona excelsa de los linenses
que te veneran de corazón
desde tu trono del paraíso
no olvides nunca nuestro rincón.
de los luceros claro fulgor
casta Doncella, que sin pecado
viniste al mundo, como una flor.
Paloma blanca como la luna
fragante lirio de Mayo azul
azul y blanco tiendes tu manto
sobre este noble pueblo andaluz.
Todos tus hijos emocionados
puesto de hinojo antes tu altar
traen en sus voces una plegaria
que humildemente quieren cantar.
Patrona excelsa de los linenses
que te veneran de corazón
desde tu trono del paraíso
no olvides nunca nuestro rincón.